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Los mejores prismáticos astronómicos para ver las estrellas
Prismáticos astronómicos: datos básicos
¿Sabías que los prismáticos son en realidad telescopios? Sí, son como dos pequeños telescopios, uno al lado del otro. Incorporan una lente objetivo en la parte delantera de cada tubo y un ocular en el extremo contrario, más los prismas de vidrio en el medio para dirigir la luz y hacer que los oculares estén lo bastante cerca para mirar cómodamente.
A diferencia de la mayoría de los telescopios, el uso de los primeros es mucho más fácil e intuitivo. Además, no necesitarás alinearlos ni configurarlos. Son especialmente adecuados para observar los cráteres más grandes de la Luna, las lunas de Júpiter, eventuales cometas, y objetos de cielo profundo. Y una vez que sepas cómo encontrarlos, verás cúmulos de estrellas por todo el cielo. Hoy hablaremos de cómo elegir un buen par de prismáticos astronómicos a un precio razonable.
Elementos clave a la hora de elegir tus prismáticos astronómicos
Aumento y apertura
Por convención, todos los prismáticos están marcados con dos números clave: su aumento y apertura. Un par marcado 7×50, por ejemplo, aumenta el tamaño de los objetos 7 veces (o 7x) y monta lentes de objetivo de 50 mm de diámetro. Cuanto más grandes sean las lentes, más detalles verás.
Los prismáticos de entre 6 y 10 aumentos son perfectos para observar las estrellas y, por lo general, también son lo bastante ligeros como para que los sostengas en la mano durante períodos cortos de tiempo. Una mayor potencia significa que verás más detalles y un cielo de fondo más oscuro. Pero esto reducirá el campo de visión, que será más estrecho. Por otra parte, en los prismáticos astronómicos de mayor potencia la estabilidad también se resiente. En conclusión: para uso manual, el aumento óptimo se sitúa entre 7x y 8x y no debería sobrepasar los 10x.
Pupila de salida
Otra medida clave de los prismáticos astronómicos es la pupila de salida. Esta no es otra cosa que la relación entre la apertura y el aumento. A simple vista la percibimos como un par de discos de luz brillante que se ven en los oculares cuando sostienes los prismáticos con el brazo extendido. Un par de prismáticos de 7×50 tendrá una pupila de salida de 50/7; es decir, de mm (aproximadamente), y un par de 7×35 tendrá una pupila de salida de 35/7 = 5 mm.
¿Por qué es importante la pupila de salida en los prismáticos astronómicos?
Lo que debes tener en cuenta es que los prismáticos que compres no deben tener una pupila de salida más grande que la tuya, o no llegará a tus ojos toda la luz.
La mayoría de las personas menores de 30 años tienen una pupila de 7 mm. Pero perdemos alrededor de 1 mm cada 10 o 15 años. A los 50 años, por ejemplo, puede que no tenga sentido usar prismáticos con una pupila de salida mayor de 5-6 mm. Por lo tanto, dependiendo de tu edad, un par de prismáticos astronómicos de 7×35 u 8×42 (ambos con una pupila de salida de aproximadamente 5 mm) podría ser una mejor opción que un par de 7×50 (con una pupila de salida de 7 mm). Además de aprovecharlos mejor, es probable que te gastes menos dinero en su compra.
El prisma
Cuando selecciones tus prismáticos, busca que monten un prisma de Porro, la configuración clásica en la que la lente del objetivo y el ocular están desplazados. Los prismáticos que tienen una vista "directa" usan prismas de techo, y un buen par puede subir mucho de precio; un sobrecoste que no necesitas asumir si no vas a usarlos de manera profesional. Por otra parte, es mejor evitar los prismáticos con función de zum o con cámara incorporada. Lo más probable es que no estén a la altura del uso astronómico.
El antirreflectante
Para comprobar que las lentes se han tratado para evitar los reflejos indeseables, ten en cuenta lo siguiente:
- Los buenos recubrimientos antirreflectantes en una lente de objetivo deben aparecer claros y casi incoloros. Te costará verlos.
- Examínalos en el interior. Un buen revestimiento antirreflectante muestra una superficie de prisma ligeramente coloreada. Una superficie blanca significa que no hay revestimiento, lo que a priori no es bueno.
- En tercer lugar, sostén los prismáticos con los oculares hacia ti. Mira el disco brillante que hemos dicho que es la pupila de salida. Se verá más redondo si los prismas usan vidrio de alta calidad (vidrio BAK-4). Si el disco parece cuadrado, los prismas están hechos de vidrio BK-7 de calidad inferior. Esto no es lo peor que te puede pasar al comprar unos prismáticos astronómicos, pero tampoco es lo mejor.
Tu salud ocular
Si sufres miopía o hipermetropía, no necesitarás gafas ni lentillas cuando utilices los prismáticos, pero puede que sí tengas que llevarlas si tienes astigmatismo. En este caso, asegúrate de que los prismáticos disponen de suficiente distancia entre los ojos para que veas el campo de visión completo con las gafas puestas. Por lo general, necesitarás un mínimo de 15 mm de distancia entre los oculares. La mayoría de los prismáticos astronómicos cumplen con este requisito, pero no está de más que lo compruebes.
El enfoque
Por último, mira a través de los prismáticos y enfoca un objeto en el centro del campo de visión. Un buen par de ópticas mantendrá el enfoque en el borde del campo. No busques el enfoque marginal perfecto, pero si el desenfoque te llama demasiado la atención, escoge otro par.
Estabilizador de imagen
Los mejores prismáticos astronómicos para ver las estrellas serán aquellos que te devuelven una imagen nítida y estable, para lo cual es necesario buscar un par que cuente con estabilizador de imagen.
Y ahora que ya sabes cuáles son todos los detalles que debes tener en cuenta a la hora de hacerte con tu par de prismáticos, echa un vistazo a nuestro catálogo y escoge los que mejor se adapten a tus necesidades y presupuesto. Estaremos encantados de ayudarte.