Como hemos comentado en ocasiones anteriores, elegir un telescopio para ti o para otra persona puede ser una tarea complicada. Una misión que se complica especialmente cuando el destinatario es un niño. En esta guía de compra, destacaremos los factores clave que deberás tener en cuenta al comprar un telescopio para niños. Te ayudaremos a escoger el mejor en función de la edad y habilidad del pequeño (¡o la pequeña!). No importa que sea un astrónomo en ciernes que ya ha expresado cierto interés en obtener un telescopio. Quizá solo desee compartir tu pasión por explorar el cielo nocturno, tómate un momento para considerar los puntos clave que desgranamos a continuación antes de realizar comprar.
Antes de empezar, debemos dejar claro un hecho que quizá no te haga muy feliz: la mayoría de los telescopios específicamente dirigidos a niños solo serán adecuados para menores de seis años. De hecho, la mayoría de los telescopios para niños disponibles en tiendas de juguetes y similares suelen ser de baja calidad. Esto quiere decir que su uso no es sencillo, que tienden a crear frustración en los más pequeños y que no duran mucho.
Pueden hacer la función de juguete divertido para los niños más pequeños. Pero si tus hijos de verdad quieren ver algo en el cielo nocturno en lugar de un montón de luces borrosas, te recomendamos encarecidamente que optes por un telescopio de una marca que destaque por producir lentes de buena calidad.
No tienes que gastar mucho dinero. Un modelo de precio medio o bajo sin duda funcionará mejor que un telescopio de juguete y despertará aún más el interés de los niños en el espacio exterior. Además, tampoco es que los de juguete sean especialmente baratos.
De acuerdo: tu hijo ha expresado un gran interés en aprender más sobre el cielo nocturno, pero no estás seguro de si será solo un capricho pasajero o si la afición se extenderá en el tiempo. En este caso, es aconsejable conseguirles un telescopio de precio medio que les sirva para lo que quieren y que no descalabre tu cuenta bancaria.
Para los niños mayores de seis años, recomendamos un telescopio completamente funcional y lo suficientemente bueno como para que disfruten de sus primeras experiencias de observación de estrellas. Es importante, como decíamos más arriba, que no genere frustración ni les haga perder el interés debido al bajo rendimiento.
Lo mejor de la mayoría de los visores de precio medio es que están diseñados para ser compatibles con accesorios de telescopios de mayor calidad. Algo que te vendrá bien si la afición del niño permanece y necesitas actualizar el telescopio a medida que ambos cumplen años.
No olvides tener en cuenta los conceptos básicos a la hora de comprar el telescopio de tu hijo. Decide si necesitará un telescopio refractor o reflector, qué tamaño de apertura puedes permitirte y qué tipo de montura y trípode viene con el telescopio. Por si no estás muy familiarizado con estos factores, te dejamos aquí la explicación de los conceptos imprescindibles que necesitas manejar a la hora de comprar un telescopio para niños.
Si tu hijo solo quiere ver cuerpos celestes como la luna y las estrellas, entonces un telescopio refractor o un pequeño catadióptrico tipo Maksutov será la opción más fácil de mantener y obtendrás más por tu dinero, y también si va a querer ver escenas diurnas, será lo ideal.
Si queremos un telescopio más dedicado a observar nebulosas y objetos tenues, entonces un telescopio reflector es la opción que buscas.
Esto no implica que uno sea mejor que otro o que sólo se podrán ver un tipo de objetos con un telescopio determinado. Con cualquier sistema podemos observar todos los objetos del cielo, pero cada diseño estará más especializado para un tipo de observación.
Cuando se trata de elegir la montura para el telescopio de tu hijo, deberás decidir si deseas optar por una montura AZ que es la más fácil de usar; o la montura EQ, más compleja y cuya curva inicial de aprendizaje es más pronunciada, pero que tiene la ventaja de facilitar el seguimiento de objetos en el cielo nocturno.
Elige un alcance que desafíe la habilidad, la paciencia y el intelecto de tu hijo. Así lo ayudarás a aprender. De todas formas, procura que no se te vaya la mano y que no sea tan difícil de manejar, que requiera ayuda constante. Si esto sucede, el niño podría abandonar la astronomía incluso antes de empezar. Tú eres quien mejor conoce a tu hijo, así que nadie mejor que tú para saber qué tipos de desafíos es capaz de afrontar con éxito.
Independientemente de la edad y la capacidad de tu hijo, deberás estar disponible para ayudarlo a configurar su telescopio y enseñarle cómo manejarlo. Si no has utilizado un telescopio antes, te recomendamos que te tomes un tiempo para aprender antes de intentar enseñarle.
Al fin y al cabo, lo que deseas es que la primera experiencia de tu hijo con su telescopio para niños sea gratificante, fascinante y placentera. Ver a mamá o papá esforzarse por enfocar el telescopio y perder los nervios en el proceso, no les ayudará a desarrollar la confianza necesaria para hacerlo ellos mismos.
Ofrece a tu hijo el apoyo que necesita para observar las estrellas y disfrutar plenamente de su pasatiempo favorito comprando una guía de astronomía para principiantes o uniéndote a un club de astronomía local. Una vez que les hayas enseñado lo más básico de manera adecuada, la mayoría de los niños de diez años deberían poder manipular su telescopio para niños sin mayor problema.
Ahora que ya sabes cuáles son los elementos clave que debes tener en cuenta para elegir el mejor telescopio para niños, estás listo para dar el siguiente paso. Echa un vistazo a nuestro catálogo, cotéjalo con tu presupuesto y necesidades y hazte con el telescopio que tu hijo disfrutará durante mucho tiempo. Y, si tienes alguna duda adicional, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarte.
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