Los seres humanos somos curiosos de nacimiento y siempre hemos querido conocer todo lo que nos rodea e ir cada vez más allá. Por ello, la observación del cielo ha sido desde siempre algo que nos ha fascinado y llamado la atención. De esta manera, la astronomía nos brinda todo un universo, nunca mejor dicho, de experiencias satisfactorias. El que más y el que menos seguro que nos hemos planteado comprar un telescopio para satisfacer esa curiosidad innata. Vamos a explicar qué se puede observar con un telescopio, en nuestro caso astronómico, ya que los hay también terrestres. 

¿Qué podemos ver al comprar un telescopio?

Es evidente que todo lo que podemos observar con un telescopio dependerá de las características que tenga, así como su calidad. Por lo tanto, factores como si es de tipo reflector o refractor, el tamaño o calidad de su óptica será decisivo para su uso. Para explicar lo que podemos observar con un telescopio, nos basaremos en el empleo de un modelo intermedio. 

Evidentemente, cuanto más inversión hagamos en ello, más calidad y más prestaciones nos ofrecerá. Esto significa que más objetos celestes, con más calidad y más alejados, podremos disfrutar. Lo que es común, sobre todo al principio, es que muchos esperen grandes calidades de imagen cuando quizás no sea así. En cambio, muchas otras personas, por el hecho de ver en directo objetos celestes, expresarán una enorme emoción. Sea lo que sea, con la compra de un telescopio, vas a experimentar sensaciones únicas y con un poco de estudio para entender qué estás viendo vas a disfrutar mucho.

Observando la Luna

Es el objeto celeste por excelencia y evidentemente el más fácil de observar por su tamaño, su brillo y su cercanía. Aconsejamos hacerlo en las fases crecientes o menguantes y tener en cuenta que el plenilunio es quizás el momento más desfavorable para observar.

En la Luna se pueden diferenciar perfectamente accidentes geográficos como valles, montes, mares, picos, y sobre todo acantilados y cráteres. De esta manera, uno de los motivos a la hora de comprar un telescopio, es sin duda para poder disfrutar al máximo de nuestro querido satélite.

Observando otros planetas

No todos los planetas del Sistema Solar son visibles con nuestro telescopio, tan solo algunos de ellos lo serán, sobre todo si no invertimos mucho presupuesto. Así pues, lo que no sea distinguible en detalle lo percibimos como puntos fácilmente confundibles con elementos cercanos a ellos. Existen factores que de los que dependeremos para una observación nítida como es la estabilidad atmosférica y la transparencia. Sin esto, no podremos tener una visión clara de los objetos celestes y seguramente los veremos borrosos en el ocular. En algunos casos, la utilización de filtros de colores nos pueden ayudar a aumentar los contrastes y poder ver más en detalle.

Venus

Planeta observable sobre todo durante el amanecer y el atardecer. Con la compra de un telescopio y su observación podremos ver su albedo, es decir, capacidad de reflexión de la luz. Este efecto se debe a los gases que rodean a este planeta. Además, diferenciaremos fases parecidas a las de la Luna según el mes del año.

Marte

Interesantísimo planeta para observar durante sus oposiciones, que es cuando los dos planetas están en su separación mínima entre sus órbitas. En estas situaciones, el planeta rojo está más cerca de nosotros. Así pues, estas oposiciones ocurren más o menos cada 2 años y en este caso podrá incluso diferenciarse los casquetes polares blanquecinos. Con gran estabilidad atmosférica, incluso se aprecian detalles como Syrtis Major o Hellas.

Júpiter

Es el planeta de mayor tamaño del Sistema Solar y con nuestro telescopio podremos ver cambios en su atmósfera en poco tiempo debido a su rápida velocidad de rotación. Además, serán distinguibles las bandas jovianas y la Gran Mancha Roja si hay estabilidad atmosférica adecuada. Otro auténtico motivo para comprar un telescopio es, sencillamente, poder observar los magníficos satélites de este planeta.

Saturno

¿Quién no tiene en mente los increíbles anillos de Saturno? Como veis, no hacemos más que dar argumentos para comprar un telescopio. Resulta fascinante poder diferenciar los anillos y su inclinación de un mes a otro. En noches estables, incluso podemos diferenciar la División de Cassini entre los anillos. Además de esto, podremos disfrutar de distinguir las tormentas y sus satélites con nuestro telescopio.

Catálogo Messier: otra gran razón para comprar un telescopio

El catálogo de Messier es un listado de aproximadamente 110 objetos celestes de diferentes tipos como nebulosas, galaxias o cúmulos. Para sus localizaciones debes adquirir unos mapas estelares o cartas que son algo así como guías de carretera para astrónomos. Además, existen aplicaciones informáticas como Stellarium para poder ayudarte a la localización. Existen telescopios que vienen con esto incorporado y basta con seleccionar qué quieres ver para que automáticamente haga la búsqueda.

Aconsejamos al principio tener mucha paciencia, ya que no es fácil encontrar algunos de estos objetos o bien la estabilidad atmosférica nos lo va a poner difícil. Algunos de los objetos celestes más comunes que podremos observar son:

Galaxias lejanas

Estos objetos son visibles incluso por pequeños telescopios, aunque se encuentren a millones de años luz. Se aprecian por lo general como manchas de color blanquecino de texturas algodonosas y tenues. Aunque con telescopios profesionales y potentes ya podemos diferenciar importantes detalles. Así pues, una galaxia muy común en el catálogo de Messier es Andrómeda M31. Todo un placer para la vista.

Nebulosas de emisión

Son aquellas que emiten luz debido a las estrellas que hay en ellas. Los procesos químicos que se desarrollan dan lugar a la ionización del gas, lo que da lugar a ese brillo. Con telescopios más potentes, al igual que en las galaxias, podremos diferenciar detalles como estrellas o cúmulos en las proximidades de las nebulosas. Un ejemplo claro es la Nebulosa de Orión según el catálogo de Messier.

Nebulosas de reflexión

Una nebulosa de reflexión es una nube de gas y polvo que refleja la luz procedente de una o más estrellas cercanas. Como cualquier nebulosa, se compone de gas, principalmente de hidrógeno y polvo. Un buen ejemplo, sería el de las nebulosas que rodean el cúmulo de las Pleyades

En conclusión y retomando el titular de este artículo, ¿por qué comprar un telescopio? Os diremos que porque vais a descubrir aspectos de gran belleza en nuestro cielo. Os daréis cuenta de lo que representa el universo, de que solo somos una ínfima parte y de que todo lo que nos rodea más allá de nuestro planeta es una maravilla que hay que conocer.

En Valkanik os ofrecemos una gama de productos para la astronomía adaptados para todos los niveles y necesidades. Nuestros profesionales te asesorarán en función de qué necesitas y qué presupuesto dispones. Contacta con nosotros en nuestra web y conoce de primera mano el catálogo de productos que tenemos.